Las vacaciones escolares traen satisfacciones, pero también preocupaciones ya que muchos padres no saben qué hacer con sus hijos durante las vacaciones escolares. Cuando son pequeños, muchas familias optan por la guardería, una cuidadora, e incluso por la casa de los abuelos, tíos u otros familiares. Pero cuantos más crecen los niños, más difícil es satisfacerles.
Sus exigencias también crecen y ellos necesitan de más actividades. Ese es el momento para optar por los llamados y conocidos campamentos de verano. Pero, antes de apuntarles a los padres nos surgen muchas preguntas: ¿es seguro?, ¿nuestro hijo está preparado? ¿Qué cuidados tendrán los organizadores para que nuestro retoño regrese sano y salvo?